Una publicación reciente revisa los aspectos históricos de la enseñanza microquirúrgica en España, desde sus inicios hasta la actualidad. En dicho artículo publicado en Issues of Reconstructive and Plastic Surgery, se refleja el papel que ha tenido la Asociación Española de Microcirugía (AEM) en los inicios de la práctica de esta disciplina quirúrgica.
Antes de la aplicación en pacientes, las habilidades microquirúrgicas deben aprenderse en un entorno controlado y simulado. De este modo, el éxito de los procedimientos es mayor y el riesgo de complicaciones quirúrgicas se reduce una vez superado el proceso formativo. Históricamente, estos entornos favorables para el aprendizaje de las técnicas microquirúrgicas han sido los laboratorios de microcirugía experimental. El uso de animales de experimentación permite interactuar con las estructuras anatómicas y los procesos fisiológicos que un cirujano tiene que afrontar en la clínica diaria. En las últimas décadas, ha habido un aumento en los métodos de simulación para reducir el número de animales utilizados para formación quirúrgica. Este cambio, junto a los procesos objetivos de evaluación de los programas formativos, están cambiando la metodología de estos cursos a nivel global.
España tiene una larga trayectoria en la práctica y enseñanza de la microcirugía, este artículo tiene como objetivo resaltar la importancia de los primeros educadores, así como evaluar la situación actual y las perspectivas de futuro.
Referencia citable del artículo:
Ballestín A., Cuadros M. Microsurgery education in Spain. Issues of Reconstructive and Plastic Surgery. 2021;24(1):97-102. https://doi.org/10.52581/1814-1471/76/12
